Votación en México transcurre con tranquilidad pese a retrasos, según el INE
Las urnas estarán abiertas durante diez horas.
La jornada electoral está transcurriendo "con tranquilidad y sin incidentes mayores", pese a los retrasos reportados en la instalación de las mesas de votación, afirmó el Instituto Nacional Electoral (INE) de México en su reporte de mediodía.
"Se han instalado prácticamente la totalidad de las casillas (mesas electorales)", que suman 156.808 en todo el país, aseveró el presidente del órgano electoral, Lorenzo Córdova, en un videomensaje.
Únicamente no fueron instaladas cuatro mesas electorales -una en Puebla, dos en Michoacán y una en Oaxaca-, "lo que nos permite señalar que el inicio de esta jornada ha sido claramente exitoso y que las condiciones materiales para la emisión de los sufragios están dadas".
Reiteró que "existen todas las garantías planteadas en la ley para que la votación sea libre y secreta", y que cada voto "se contará, y se contará bien".
Las mesas comenzaron a operar a las 08.00 hora local (13.00 GMT) en el centro de México, y la apertura de las urnas se llevó a cabo de manera progresiva entre una y dos horas después en las regiones occidentales del país, que tiene tres husos horarios.
Pese a esto, miles de centros registraron severos retrasos, que incluso llegaron a superar la hora, según constató Efe.
Las urnas estarán abiertas durante diez horas, hasta las 18.00 hora local (23.00 GMT), aunque el INE ha avanzado que estas no cerrarán hasta que haya votado el último ciudadano que esté formado para sufragar.
Tras ello llegará el recuento, y se espera que alrededor de las 23.00 hora local (04.00 GMT del lunes) puedan darse las primeras estimaciones de los resultados, a partir de una muestra representativa de las mesas electorales.
Para Córdova, "la mejor garantía de que el voto será respetado" es el hecho de que los responsables de recibir y contar los sufragios son los propios ciudadanos.
Unos 1,4 millones de ciudadanos han aceptado ejercer como funcionarios en las mesas, y por la capacitación que han recibido en las semanas previas a los comicios son "los mejores guardianes de la democracia y el respeto del voto libre".
Además, las votaciones están siendo supervisadas por 907 observadores extranjeros, indicó el presidente del INE.
Por último, Córdova recordó que nadie puede "ofrecer dinero a cambio de nuestro voto; es un delito".
"No permitamos que nadie coaccione o pretenda comprar nuestro voto", remarcó.
Más de 89 millones de mexicanos que están llamados a las urnas para renovar 3.400 cargos, lo que convierte a estas elecciones en las más grandes de la historia del país.
Además de presidente, se eligen 128 senadores, 500 diputados, ocho gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, además de miles de cargos locales.
EFE